Arrepentimiento, el no saber la medida de los sentimientos.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Reflexiones de Claro de Luna
Ahora cuando estoy apunto de abandonar la tenue luz que alumbra este mundo, herido de cuchillo, cojo un poco de tierra, me gusta sentir su tacto.
Valió la pena todo mi caminar?, tan solo me equivoque de senda? que es esto? simplemente soñar aquello que no podemos ser ni abrazar, claro de luna que me alumbra en la última canción, me encomiendo a ti pensando que eres el único recuerdo bonito que me llevo, mi muerte, pues todo lo demás, hazañas en batalla y canciones de taberna no son dignas de ser nombradas como momentos felices, la tristeza que hoy me acoge de nuevo es grande, pesada y dolorosa.
Claro de luna que iluminas el ocaso de este Bardo, yo juro por la sangre de mis antepasados que hoy no moriré, haré si es necesario un pacto con el diablo y si no me acepta el trato yo seré quien lo mate, la canción del Bardo no acabó nunca, maldita Derrota, tu que me quieres haciendo que la Victoria de mi fin no llegue, te digo que si voy a ser derrotado, me llevaré unos cuantos por delante, los justos como para que tu sufras lo mismo que yo en su día, te deseo exactamente lo mismo que tu me otorgas, un camino pedregoso lleno de obstáculos donde solo puedes caminar hacia atrás.
Vamos, criatura del abismo, yo te invoco, dame la vida que te ordeno, aparece y dame lo que por derecho me pertenece, clamo ira, odio y venganza a ti mismo, dioses, subiré a vuestro trono y os arrancaré la cabeza con el mismo cetro que gobernáis este mundo, nunca rompas la partitura de un Bardo, te quiero y te odio a la vez, Dulce Derrota de mi destino.
Claro de luna, si el diablo no me atiende hoy, quizás sea lo último que vea, por lo tanto dame una noche de felicidad al menos, si por el contrario, bestia asquerosa asomas el tridente por aquí, haz lo que yo te ordene.
martes, 1 de noviembre de 2011
Herida de hoy, muerte de mañana
Ahora estoy apoyado en el tronco de un árbol, apretando la herida que tengo, pero es inútil, en el sitio que esta necesito a alguien que me la tape, y creo que conejos y ciervos que me rodean no saben poner vendas, ¿sera esta la hora en la que lobos y buitres hagan de mi su manjar? o ¿por el contrario la herida sera curada?.
Escribo esto teniendo la certeza de que al menos mi alma a muerto, no soy mejor que ese lobo que me mira esperando a que me llegue mi hora, somos lo mismo, dos individuos solitarios que andan por donde el destino les a llevado.
La herida tiene mala pinta, duele mucho y solo tengo los arboles a mi lado para consuelo, me quede sin ella, y ahora me he quedado sin los demás, vida de Bardo, es lo que yo escogí, y maldita la hora en la que así lo hice.
Me han robado mis escritos, mi instrumento, tengo una herida en un costado con muy mala pinta que yo solo no me puedo curar y sin nadie a mi lado, ni la luz de la esperanza que un día vi en sus ojos, ni los clamores de compañeros de batalla, ya nada mas, la noche es larga, hoy es Samhain, debería estar celebrando con hermanos y hermanas el nuevo año que hoy empieza, sin embargo temo no poder ver otro nuevo nunca mas.
Quizás hoy sea el día en el que este Bardo acallara sus historias, sin mas, me despido por si no paso la noche.
domingo, 23 de octubre de 2011
Dulce Derrota
Dulce derrota, hoy vuelvo al hogar, después de días y días luchando en el frente, mi escudo esta quebrado y mis piernas cansadas, tengo muchas cosas a las que llorar, ella murió por mi culpa. Entro por la puerta de mi casa, no hay nadie, nadie me esperaba, dejo la espada en la mesa y reflexiono, mis esfuerzos, mi constancia y actitud junto a toda la sangre en forma de lagrimas que e derramado, no han servido nada mas que para martirizarme una y otra vez, es hora de colgar la espada?
Dulce Derrota, que mas puedo decirte, es lo que e conseguido, pues no encontré "Victoria" alguna en mi batalla que me diera lo que yo quería, malditos dioses, que solo me dejáis soñar con ella, ni Valhala ni nada, todo se me a negado y e sido el guerrero mas destacado de esta derrota, y aun así y todo mis esfuerzos son en vano para acceder al Valhala, quizas sea hora de dejar la espada y empezar a labrar los campos, o acaso es la hora en la que los lobos devorarán lo que queda de mi, todos tenemos derecho a la paz, ya sea muerto o feliz sabiendo que tienes la Victoria.
Dioses que os burláis de mi, no se que me tenéis preparado, os he pedido muy muy poco, y aun así he recibido vientos del este, que chocaban en mi cara una y otra vez, solo viento, espero que vuestros tronos sean cómodos, pues pienso matarte Odín, tu que envías tus peores designios a mi camino, hoy te prometo que hundiré mi espada en tu pecho, viejo asqueroso, por tu culpa ni el bardo ve a la sirena, ni el dragón obtiene sus alas ni yo descanso después de una larga guerra, maldita sea la derrota que acompaña el desdén de mi cuerpo sin alma, deseo meterme la espada y para olvidarme de ti, y aun así y todo quiero decir que esta dulce derrota, la amo, porque me ha echo saber lo que soy, saber con que rivales puedo batirme y muchas otras cosas mas.
Acabo la reflexión deseándote lo mejor para ti, aunque ya lo as dejado pasar, Dulce Derrota.
domingo, 16 de octubre de 2011
sábado, 8 de octubre de 2011
sueña con gritos y con lagrimas despertaras
Era entrada la mañana, el camino era largo, no mas que todos los años, no hay destino, el bardo anda, camina triste por el pedregal de la vida, sollozando las perdidas de compañeros, de buenos compañeros, que escupen a la canción del bardo como si de moscarda se tratara, rompiendo con alaridos los acordes de disculpa, rompiendo los sentimientos de este.
Solo queda la luz del alba del siguiente día, esperando que ella diga Si, que desee tocar con el tanto como el con ella, quiere desear que lo desee, solo le queda eso, ya no sabe que hacer, desistir en la lucha y abandonar toda posibilidad de ser feliz? o por el contrario continuar hasta quedarse sin habla? pues este bardo va a continuar, con la espada en la mano, matando a todo enemigo hostil que se le ocurra cuestionar las rimas que de su mente salen, y en cuanto a ella, va a ser suya cueste lo que cueste, nunca cabrees un bardo.
Solo queda la luz del alba del siguiente día, esperando que ella diga Si, que desee tocar con el tanto como el con ella, quiere desear que lo desee, solo le queda eso, ya no sabe que hacer, desistir en la lucha y abandonar toda posibilidad de ser feliz? o por el contrario continuar hasta quedarse sin habla? pues este bardo va a continuar, con la espada en la mano, matando a todo enemigo hostil que se le ocurra cuestionar las rimas que de su mente salen, y en cuanto a ella, va a ser suya cueste lo que cueste, nunca cabrees un bardo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)